Menos mal que Marcelo Gallardo no le hizo caso a la histeria popular hace un tiempo, cuando la mayoría reclamaba el final de ciclo de Franco Armani... Hoy el arquero campeón del mundo, a pesar de sus 38 años, demuestra encontrarse vigente y salva a River con atajadas cruciales en cada partido. ¿Qué sería de los millonarios sin su portero histórico?
No hay caso con River. No logra regularidad. No consigue dibujar una curva ascendente en el juego. Después de ganar en Perú por la Libertadores con un primer tiempo saludable y un segundo de resistencia, regresa al torneo local y vuelve a disparar múltiples dudas.
En este caso, viajó a Junín para visitar al más que modesto Sarmiento. Y no solo le costó el juego. También terminó dependiendo de Armani, quien sostuvo el empate con cuatro grandes atajadas. Con el partido cero a cero, le sacó un lindo disparo a Leandro Shur. Ya con el resultado clavado en la igualdad en uno, tapó dos mano a mano (uno a Iván Morales y otro a Shur) y manoteó una bomba de Pablo Magnín que luego terminó impactando en el travesaño.
River no alcanza consistencia en el juego, no maneja la pelota y termina padeciendo sobresaltos. En Junín arrancó ganando con un centro de Franco Mastantuono y un anticipo goleador de Miguel Borja. Sin embargo, en el cierre del primer tiempo, dudó en defensa y Sarmiento empató con un gol de un ex Boca, Juan Insaurralde.
A Gallardo no le gustaba lo que estaba sucediendo. Por eso en el entretiempo hizo tres cambios. Adentro Matías Rojas, Maxi Meza y Facundo Colidio. Afuera Mastantuono, Nacho Fernández y también Ian Subiabre. Pero los cambios no mejoraron a River. El colombiano Kevin Castaño siguió sin hacer pie en el medio. Y con muy poco, Sarmiento lo complicó. Ahí surgió Armani para sostener el empate.
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River, el que gastó 50 millones de dólares en refuerzos, juega igual que casi todos, inclusive que los de ínfimo presupuesto. Y de los doce partidos en el Torneo Apertura empató seis. Es más, sus últimas tres presentaciones fueron tres igualdades: contra Riestra, Central y Sarmiento. Por eso ahora bajó a la cuarta posición de la Zona B y fue superado por San Lorenzo.
Tan preocupantes y repetidas son estas producciones de River que Gallardo en Junín eligió no ir a la conferencia de prensa. Prefirió el silencio. ¿Hablarán sus jugadores en el campo del Monumental y con la pelota este martes, por la Copa Libertadores?